El misterio del hombre de Tollund

El 8 de Mayo de 1950 en Dinamarca unos hombres encontraron un cadaver en Tollund, en una mina de carbón, creyeronque se trataba de un asesinato reciente, pero los estudios médicos, demostraron que se trataba de un cuerpo enterrado hacía unos 2000 años, época neolítica, que se habíaconservado perfectamente por el ácido de la turba que había impedido su descomposición e incluso se pudo observar que su estómago tenía residuos de su última comida (sopa de verduras y semillas de primavera). Además tenía un nudo corredizo en su gargantay una gran cortada a lo largo de su cuello.

Por estudios realizados se conoce que los hombres de esta época adoraban a la Madre Tierra, diosa de la primavera a la cual ofrecían sacrificios humanos que generalmente eran ahogados o ahorcados. Alos traidores o desertores se les ahorcaba.

En base a estos datos he inventado un cuento sobre la vida de este personaje.

EL MISTERIO DEL HOMBRE DE TOLLUND

Una tarde de un hermoso día, caminaba feliz y sonriente un joven de aproximadamente unos 20 años, de buena estatura y un cuerpo ejercitado por la caza y las labores agrícolas.
Como todo joven parecía tener el mundo a sus pies, y tal vez el amor le sonreiría en alguna casita de su solariego poblado. A este, nuestro personaje lo llamaremos Joan.

La fiesta de la cosecha se realizaría muy pronto y la mayoría de los pobladores se encontraba a la expectativa de tan anhelada celebración.La Madre Tierra, diosa de la primavera se haría presente en su carruaje tirado por vacas, gozaría de un esplendoroso día en el que la comida sería abundante, el jugo de las uvas transformado en vino sería el manjar de la festividad, y sobre todo no deberían faltar las verduras y las tiernas semillas recolectadas para la sabrosa sopa de primavera. Todo era perfecto, mas los jóvenesse encontraban inquietos, sabían que entre ellos habrían de ser escogidos como ofrenda a la diosa.

Durante la fiesta la diosa paseaba en compañía de muchos jóvenes, pero cuando se cansaba volvía a su bosque sagrado, se bañaba en el río y lavaba su carruaje, esta tarea la realizaban los esclavos que luego eran sacrificados ahogándolos.

Los jóvenes sabían que también habrían escojidos como sacrificios a su deidad y muchos se sentían honrados de tal nominación pero a otros les alteraba la idea de morir, como a Joan. Él amaba la vida y su familia, le gustaba el campo y las tardes soleadas, le parecía imposible y aterrador pensar que su vida terminaría cuando él se senía fuerte como un toro.

Todos los jóvenes estaban en la plazoleta central, el gran jefe y médico brujo conocía a todos los muchachos a fuerza de verlos pasar por su tienda que era paso obligado para entrar en el poblado luego de sus cacerías. A todos los miraba con detenimiento y clavándoles aquellos ojos amarillentos que sabía inspiraban temor y respeto. A todos los mirabauna y otra vez, pero se había dado cuenta ¡Joan no estaba!.

El brujo preguntaba a todos, nadie le daba razónalguna, simplemente desapareció.

¡Búsquenlo y encuéntrenlo! ¡el será sacrificado! Fué la orden del patriarca, todos salieron como lobos enfurecidos a buscar a su presa. Su diosa pronto vendría y si se enteraba que su ofrenda había rechazado el honor de ser sacrificado se enojaría mucho y talvez la próxima primavera no habría cosecha y el hambre se apoderaría del poblado.
En tanto Joan se había ocultado en una pequeña cueva a orillas de un acantilado y de allí en adelante no había señal de camino, estaba atrapado. Temeroso, con hambre y frío lo encontraron sus perseguidores, quienes atándolo con una soga gruesa lo devolvieron al poblado. Allí lo encerraron en una habitación vigilada y lo alimentaron con sopa de verduras y semillas en espera de su inevitable final.

Joan fué juzgado delante de todo el pueblo y fue encontrado culpable de alta traición, ni su misma familia podía entender que se negaba a tan alto honor,las doncellas que antes le miraban con admiración ahora bajaban su cabeza avergonzadas, era Joan uno de los más esbeltos y admiradosmuchav¡chos del pueblo, y nadie entendía su enorme amor por la vida, ese amor que no era cobardía era aferrarse a ver el sol cada día y a sentir la lluvia sobre su rostro en las mañanas de invierno. Había tratado en vano de escapara la muertey ahora estaba inebitablemente perdido, su huida acarreó juicio por traición y la pena máxima que era la muerte en la horca como sacrificio a la diosa.

La mañana había llegado todos comieron y bebieron en abundancia, la risa y la música se escuchaba por todas partes solo la habitación de Joan se encontraba a oscuras y se oía su fuerte respiración aterrorizada, llegaron las vírgenes de la diosa y prepararon a Joan,le bañaron y perfumaron con agua de flores, le desnudaron y únicamente le djaron con una paqueña tela que cubría toda su cintura hasta sus ingles, esa era la costumbre para quienes serían sacrificados.

Cuando la fiesta terminó, todos exhaustos por la fiesta encaminaron el carruaje de la doncella escojida para representar a la diosa hacia el lago donde sería purificada, luego lavaron la carreta que transportó a la doncella durante todo el día y sacrificaron a los esclavos ahogándolos. Luego se dirigieron a la celda de Joan que aterrorizado esperaba su final, le sacaron de su cautiverio; de nada sirvieron las súplicas ni sus lágrimas, debían sacrificarlo. Entonces le llevaron al bosque donde una tarima especialmente preparada para su ejecución. El verdugo le miró una y otra vez talvez sintiendo lástima por el joven, Joan miró por última vez a su alrededor, luego el verdugo le lanzó a su muerte. Le enterraron a la entrada del bosque donde tantas veces había sido feliz corriendo tras los venados que le gustaba cazar.

Nunca se imaginó que ese amor por la vida, tal vez, fue lo que conservo su cuerpo, y que 3000 años después al ser decubierto pudiera ser liberado de la tumba en la que no quiso reposar.